Redacción.-En una democracia madura, como suponemos es la nuestra, la actitud de algunos de los diputados en querer sancionar a La Ministra de Salud (María Luisa Ávila), por hacer lo que es correcto con un edificio insalubre, suena ridículo, infantil y debiera de producirles vergüenza por dar esa imagen y además por malgastar el dinero del pueblo perdiendo el tiempo en chiquilladas, “vengativas” sobre supuestos que son producto de su imaginación.

Si existe alguien que es merecedora de todo el respeto de la ciudadanía, es la Ministra Ávila. Suficientes muestras de ello dio durante la administración Arias, y aún sigue manteniendo esa misma línea de rectitud, eficiencia y poder de decisión que, muchos de esos diputados debieran tomar como ejemplo.

Desde hace más de ocho años, los diferentes diputados que han pasado por esos edificios, se han quejado públicamente del estado de los mismos, y han reclamado a través de los medios, mostrando inclusive los nidos florecientes de cucarachas y ratas a través de la televisión.

Hoy…, atacan a quien viene a complacer sus demandas que han mantenido por años, a la única persona que ha tenido el valor y el carácter de tomar una decisión que se debió tomar desde hace al menos diez ó quince años.

Señores Diputados: por favor mediten su infantil actitud y trayecto, pues iniciaron su período con el pie izquierdo y parece que desean mantener esa misma manera de caminar, en lugar de reivindicarse y preocuparse por los problemas graves que afronta nuestro país. Son adultos e instruidos, ¡hagan honor a esas dos cualidades!