Nueva York. -Por segunda vez en 50 años los países miembros de la ONU han acordado reducir el presupuesto de la organización. La iniciativa procede de EE. UU. y los países de la UE, que sufren sus peores días de crisis económica, y las peticiones de los países subdesarrollados de mantener el nivel de gastos no han podido cambiar esta decisión.
Si en 2010-2011 el presupuesto de la ONU fue de 5.410 millones de dólares, en 2012-2013 el organismo recibirá de sus miembros 5.150 millones. La última vez que se registró un recorte del presupuesto en la ONU fue en 1998.
En situación de crisis, Occidente pone en primer plano sus necesidades sin hacer caso de las peticiones de los países subdesarrollados. "Todos los presupuestos son duros. Pero este año fue especialmente difícil. Los Gobiernos y la gente por todas las partes están luchando. Es hora de la austeridad financiera global", dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Los fondos para el presupuesto ordinario provienen principalmente de las contribuciones de los países miembros, las cuales se efectúan de acuerdo a una escala de cuotas que se basa en la capacidad de pago de los países calculando el ingreso nacional por habitante.
EE. UU. es el 'donador' principal de la ONU, cubre el 22% del presupuesto ordinario y el 27% de los gastos de la actividad pacificadora del organismo. El segundo mayor pagador es Japón.
En octubre pasado el Congreso de EE. UU. aprobó un proyecto de ley que supone un considerable recorte del financiamiento de la ONU. La jefa del Comité de Asuntos Exteriores del Congreso, Ileana Ros-Lehtinen, persuadió a la mayoría de los participantes de que solo el recorte de los pagos estadounidenses será eficaz para presionar a la ONU en el asunto palestino. Además, Ros-Lehtinen considera que el presupuesto de la organización debe formarse con aportaciones voluntarias, es decir, según su plan EE. UU. debe pagar solo por aquellos programas que responden a sus intereses.
La ONU es criticada a menudo por su ineficacia y un organigrama hinchado. La dirección del organismo prometió que "cortará la grasa" tras despedir a una parte de los empleados de su oficina central en Nueva York.
Gerardo Barboza, M.Ed.
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