La reacción de la Presidenta de la República a la propuesta de congelar los aumentos de los salarios de altos jerarcas que ganan más de 2 millones de colones es inaceptable.

Demuestra un menosprecio absoluto a las trabajadoras y trabajadores, que tendrán que aceptar un aumento de solo 5 mil colones mensuales, y parece que le preocupa proteger los millonarios salarios que reciben los jerarcas de las instituciones descentralizadas y financieras del Estado.

Es falso que el tema se haya resuelto con el Decreto Ejecutivo que fijó ese aumento salarial. El artículo 8 de ese Decreto deja claro que no aplica para las instituciones que cuenten con normas superiores para la fijación salarial, y esa exclusión protege los salarios privilegiados de Presidentes Ejecutivos y Directivos que gozan de regímenes especiales. Está protegiendo los altos salarios de los gerentes y directores de los bancos del Estado; los de los superintendentes y directivos de las entidades de supervisión, que fijan su salario con base en modelos que permiten aumentos basados en estudios de mercado, independientemente de la situación fiscal del país o de que le estemos pidiendo sacrificios a todos los costarricenses.

Si la Presidenta decide no convocar el proyecto de Ley, es su responsabilidad que esas instituciones, y el resto de los Poderes del Estado, no podamos contribuir solidariamente a las finanzas públicas, y demuestra a la ciudadanía