El Instituto de Desarrollo Agrario (IDA) promueve la creación de asociaciones de intermediarios conocidos como “gavilanes de la tierra”, quienes engañan a los campesinos con la promesa de mediar y agilizar la entrega de parcelas.

Los dirigentes de las  asociaciones aconsejan a los campesinos sin tierra invadir fincas para presionar al Gobierno de la República y exigir la compra o expropiación de los terrenos. Posteriormente, los “gavilanes” crean grupos de intermediación que cobran hasta ¢120,000 por el derecho de afiliación y cuotas quincenales de ¢3,000.

La diputada del Partido Acción Ciudadana (PAC), Yolanda Acuña Castro, explicó que el dinero que captan las asociaciones de intermediarios carece de controles. La actividad se ha convertido en un lucrativo negocio para algunos dirigentes.

En la Sesión No. 036-2111 de la Junta Directiva del IDA, celebrada el  3 de octubre del 2011, se ordena a las direcciones regionales –a solicitud del Presidente Ejecutivo del IDA, Rolando González– no valorar las solicitudes de familias sin predio alguno, lo que facilita a los “gavilanes de la tierra” encontrar campesinos que esperan una parcela.

La diputada Acuña Castro, presidenta de la Comisión de Asuntos Municipales, se reunió recientemente con vecinos de Sarapiquí. Muchos campesinos se han afiliado a éste tipo de asociaciones y pagan cuotas mensuales con la esperanza de recibir una parcela en el corto plazo y bajo la amenaza de ser desalojados si denuncian o dejan de pagar.