Más de mil militares de distintos países perecieron en la región durante la Segunda Guerra Mundial. Sus tumbas fueron respetuosamente conservadas durante el régimen de Gaddafi.

Las nuevas autoridades libias se han disculpado por el episodio de vandalismo. El Consejo Nacional de Transición dijo lamentar profundamente lo ocurrido, condenó la profanación y prometió juzgar a los culpables.

Las autoridades provisionales no consiguen restablecer el orden en el país. Las informaciones sobre crímenes se repiten a diario en varias parte del país, incluidos episodios de violencia contra las minorías. El gobierno provisional controla Trípoli, pero algunas provincias están fuera de su alcance y siguen controladas por milicias.

Un video colgado recientemente en Internet muestra a un grupo de ex rebeldes maltratando y torturando a varios negros.