Redacción.-A pesar de que el comercio de productos que puedan ser utilizados para infligir tortura está formalmente prohibido en la Unión Europea, en la práctica algunos de estos instrumentos siguen en el mercado comunitario. Durante el último pleno del PE en Estrasburgo, los eurodiputados exigieron a los Estados miembros que respeten la legislación que restringe su comercialización, y pidieron a la Comisión que se actualice la lista de productos prohibidos.

Este sábado 26 de junio se celebra el Día Internacional contra la Tortura, que conmemora el aniversario de la firma, en la misma fecha de 1987, del Convenio de Naciones Unidas contra la tortura y otros tratos o penas crueles.

Aplicar la normativa

Ya un semana antes, el Parlamento Europeo quiso recordar a los Estados miembros la necesidad de que apliquen de manera efectiva y completa el reglamento que desde 2006 prohíbe en la Unión Europea el comercio de determinados productos que puedan utilizarse para torturar o aplicar la pena de muerte.

Y es que, según un informe publicado por Amnistía Internacional y la Fundación Omega de Investigación, algunos países comunitarios no respetan esta normativa, o sólo lo hacen parcialmente.

"El ejemplo de las herramientas de tortura demuestra que aún estamos lejos de ser perfectos; no estamos cumpliendo con las expectativas ni con nuestros propios compromisos", lamentó la presidenta de la subcomisión de Derechos Humanos, la finlandesa de los Verdes Heidi Hautala, durante el debate sobre el tema.

Pasos que dar

En su resolución de la pasada semana, los eurodiputados pidieron a los Estados miembros que informen del número de solicitudes recibidas para obtener licencias de exportación de estos productos, de qué tipo de artículos se trata y de los países de destino de las solicitudes. Asimismo, deberán declarar qué decisiones han tomado con respecto a cada solicitud y, en el caso de que presenten informes de "actividad cero", dar explicaciones al respecto.

También pidieron que los países comuniquen "inmediatamente" a la Comisión acerca de las sanciones que han establecido hasta el momento.

"La prevención y erradicación de todas las formas de tortura y maltrato en la Unión Europea y en el mundo es uno de los principales objetivos de la política europea de derechos humanos", dijo Hautala. En este mismo sentido, la Alta Representante para Asuntos Exteriores, Catherine Ashton, aseguró que cualquier defecto en la regulación debe ser y será corregido, y anunció además que las organizaciones autoras del informe se reunirán con los Estados miembros para dar a conocer sus resultados.

Actualizar la lista de productos prohibidos

El eurodiputado popular italiano y presidente de la comisión parlamentaria de Asuntos Exteriores Gabriele Albertini lamentó que "a veces parece que la imaginación humana no tiene límites a la hora de infligir daño", por lo que instó a actualizar la lista de productos prohibidos para "estar al día de los desarrollos tecnológicos en esta triste materia".

Así, la resolución propone incluir en la lista nuevos artículos como las porras con púas, determinadas sujeciones a las paredes o al suelo, algunos dispositivos para inmovilizar las piernas, esposas para dedos y pulgares, prensapulgares o los artilugios de sujeción corporal a base de descargas eléctricas que no sean cinturones aturdidores.