Finalmente la cumbre de las Américas en Cartagena, Colombia finalizo sin un documento oficial. Era de prever que el asunto de Cuba trajera desacuerdos entre los Estados Unidos y sus vecinos de América Latina. De esta forma no se alcanzó el consenso necesario para plasmar la reunión en una declaración conjunta. Distintos líderes latinoamericanos intentaron poner por escrito que La Habana sería invitada a la próxima cumbre a desarrollarse en 2015 en Panamá lo que no fue aceptado por Washington.

En el actual contexto internacional, en el cual las economías de los países emergentes gozan de buena salud y particularmente dentro de América Latina corren aires de “Neo-nacionalismo” los norteamericanos han visto disminuida su capacidad de ejercer influencia. Es por esto que era esperable que no se llegara a un consenso en relación a Cuba. El régimen de Fidel y Raúl Castro cuenta con la protección de distintos países de la región mientras que la histórica condena de los Estados Unidos a la isla se mantiene firme.