Londres. - América Latina sigue siendo una región azotada por las violaciones y abusos de derechos humanos, a pesar de crecientes demandas en los tribunales nacionales, en el sistema interamericano y en las calles, según concluyó Amnistía Internacional (AI) en su Informe Anual 2012.

   El organismo defensor de los derechos humanos destacó que "las peticiones de justicia realizadas por ciudadanos individuales, defensores y defensoras de los derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil y pueblos indígenas siguen ganando fuerza, y a menudo conducen a quienes las realizan al enfrentamiento directo con poderosos intereses económicos y políticos".

   "En el núcleo de muchos de estos conflictos se encuentran políticas de desarrollo económico que dejan a muchas personas, sobre todo a quienes vivían en la pobreza y a las comunidades marginadas, más expuestas a los abusos y a la explotación", destacó el documento.

   De acuerdo a Amnistía, muchos casos de derechos humanos