Berlín quiere que cualquier posible ayuda se canalice a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) –que es una entidad pública española- con el fin de reforzar el mensaje de que es en los bancos y no en las cuentas públicas donde residen los problemas del país, dice por su parte el diario El Mundo.

Se trata de una ayuda indirecta a la banca y, aunque intervendría el Estado, el gobierno español no tendría que aceptar un programa de ajuste macroeconómico como el del resto de países periféricos de la zona euro que fueron rescatados.

Al igual que en los casos previos, la ayuda europea saldrá del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), cuyo dinero puede ser utilizado para sanear el sistema financiero.

En medio de versiones de la prensa germana de que Alemania y Bruselas estudiaban un mecanismo para inyectar fondos en la banca española a cambio de una intervención limitada al sistema financiero, el Ministro de Economía, Luis de Guindos, no descartó este miércoles la posibilidad de un rescate.

No obstante, el funcionario sostuvo en Bruselas que “no hay ningún plan para pedir de forma inmediata el rescate de la banca española” y que, antes de tomar cualquier decisión, el gobierno esperará a conocer los resultados de las auditorías encargadas a dos consultoras –que se conocerán en 15 días- y el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), que se publicará el próximo lunes.

"El gobierno español tomará las decisiones que deba tomar en lo que se refiere a la recapitalización de las instituciones", remarcó.

El Ejecutivo de Mariano Rajoy quiere que cualquier ayuda de fondos europeos se inyecte directamente en los bancos sin que el país tenga que solicitar un rescate tradicional, condicionado a un plan de ajuste y más reformas neoliberales, por el costo político que tendría.

Primero se habló de que la ayuda europea se implemente por medio del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), pero para ello, es necesario que el tratado sea ratificado, proceso que aún está en marcha y podría tardar demasiado en completarse como para que España pueda recurrir a él.

Bruselas y París se mostraron abiertamente favorables a esta vía, mientras Berlín consideró que era inviable, de ahí que se avanzara la opción de un rescate limitado.

El diario alemán "Süddeutsche Zeitung" publicó que la UE estudiaba la viabilidad jurídica de este procedimiento, que obligaría a Madrid a realizar una nueva reforma financiera, que incluiría más fusiones y la liquidación de entidades con problemas.

Otro diario alemán, “Die Welt” dijo que el FEEF ya tiene preparada una línea de crédito preventiva para la banca española, que Madrid podría solicitar de forma inmediata.

En reacción a estas informaciones, el líder parlamentario de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Ángela Merkel, Volver Kauder, señaló que gobierno alemán bloqueará el pago directo de ayudas europeas a la banca española, por lo que instó a Madrid a pedir un rescate.

La sola posibilidad de que los bancos españoles puedan recibir fondos europeos sin que España sea sometida a una intervención “dura” al estilo griego logró que la presión de los mercados sobre la deuda española se relajara.

El riesgo país o prima de riesgo cayó este miércoles por debajo de los 500 (498) puntos tras escalar la semana pasada hasta los 547, récord histórica desde la creación del euro.